jueves, 26 de abril de 2012
Presente...
lunes, 23 de abril de 2012
Tibio amanecer
Adoro como entras en mi boca por las mañanas,
Envolviéndote en mi lengua,
Reptando suavemente hasta mi garganta,
Humedeciendo mi cuerpo con ese aroma que solo lo salvaje de tu esencia puede despertar en mi
Me dejo atrapar por las miles de sensaciones con que recorres mi sangre
Cada vez que mis manos cubren tu calidez
Irresistible vicio
Dulce pecado…
Oscuro compañero de mañanas somnolientas
Eres lo primero que mi boca reclama al despertar
Lo que busco en esos instantes en que la soledad amerita un toque de tu piel morena
Para saborearte despacio, mientras mi alma se desliza en esas páginas blancas…
Cómplice de secretos, de historias y silencios
Mis manos cubriendo el calor del blanco velo que cubre tu sangre ardiente
En esta fría mañana, aun envuelta en sábanas blancas..
Bebo despacio…cada gota de ti…
mi adorado café…
©Mercedes Mayol
Copyright 23/04/2012
martes, 10 de abril de 2012
Sería tan fácil...
Sería tan fácil…
Entraron al viejo caserón de Palermo, la mujer de blanco los hizo cruzar el amplio parque donde el agua parecía un espejismo en medio de un oasis de níveas estatuas de mármol apenas iluminadas por los rayos de una luna que moría con la fútil promesa de volver a renacer.
Ella vio su imagen detrás de los vidrios, sentado en aquel amplio sillón de cuero negro, su largo cabello y unos ojos que supo profundos como un mar de verdes esperanzas. Los recibió con una sonrisa y saludó a uno por uno hasta quedar frente a ella, midiendo cada paso. Su rostro era como el de un ángel torturado, su piel tan blanca como la de las estatuas que custodiaban celosamente su jardín. Los invitó a sentarse, mientras la mujer de blanco servia unas copas de vino que ella rechazó, pues no bebía, al menos no alcohol. Solo agua, simple agua. La mujer se retiró y el se acomodó en el sillón, ella lo observó cuidadosamente, otro ángel caído…otro abismo extraordinario.
Comenzaron las negociaciones en las cuales no participó, pues su voz estaba oculta bajo el manto de un solo pensamiento. Sería tan fácil…
Se hizo un silencio que tardó en reconocer, una pausa de esas que solo suceden ante una pregunta suspendida en el tiempo.
- Es mi jardín- dijo el y señaló las pinturas que estaban a su alrededor colgadas en la pared.
Ella asintió, mirando los rostros de aquellas mujeres atrapadas en el lienzo. Sus rostros perfectos, su piel lacerada, como pétalos de rosas sin aroma, supurando espinas y rocío. El tomó su mano, ayudándola a levantarse y ella se dejó guiar dócilmente por aquella galería de rostros extraños y a la vez tan conocidos. Cadenas, espinas, la dolorosa belleza de una prisión de sentidos teñían las paredes cubiertas de hastío.
El se detuvo junto a la luz, y antes de que su mano levantara delicadamente su barbilla supo exactamente que diría.
- Quisiera pintarte…
Esas palabras…otra vez…Sería tan fácil perderse… y entonces agregó..
- Pintar tu tristeza…
Ella cerró los ojos, quizás para no llorar o para retener aquella sed de caricias que yacía temblando en su vientre…Seria tan fácil…dejarse llevar, cambiar el dolor de la ausencia por otro mas real, por un dolor espeso y gris, pero tangible…dejarse envolver por los hilos filosos de esa dulzura que envenena…sería tan fácil…dejarse caer en esos brazos o en cientos de ellos…olvidar todo, dejar de sentir…una vez mas…solo un paso mas hacia el abismo.
Ella no contestó, la manzana crujió entre sus dedos y el sonrió, alguien le preguntó algo y ella comenzó a hablar despacio, pausadamente, acompasando su voz con la voz de el, enredándose en un juego que ambos sabían jugar muy bien, un juego de inteligencia y sensualidad tan antiguo como cercano. Se vio a si misma y se alejó. Se paró frente al ventanal y miró los rostros de aquellas estatuas, mientras las mujeres en los lienzos susurraban el dolor…si, ella sabia cual era el lenguaje, conocía aquella intensidad, por eso estaban allí, por que el no era como los demás…su intensidad…su inteligencia…su voz y su apariencia de niño torturado…Sería tan fácil perderse…otra vez…en otras alas…Su mirada fue mas allá de aquel jardín…mucho mas adentro y profundo, hacia aquel lugar donde la soledad se encontraba prisionera de su propio abrazo…las voces se alejaron y pudo sentir el calor de su cuerpo junto al suyo, esperando la respuesta que emanaba de ella, y aquel calor, ese calor que ella deseaba sentir con desesperación en su piel sedienta de afecto y caricias. Su cuerpo se estremeció.
Si, sería tan fácil perderse...un breve instante de doloroso placer y otro abismo de esperas y ausencias...otros sufrimientos, otras pieles, otro aroma almizclado que la sacara una vez mas de aquel exilio voluntario…Si, pensó…sería tan fácil perderse…
La manzana volvió a crujir una vez mas entre sus dedos. Se giró para ver su hermoso rostro, su negro cabello caía descuidadamente y lo hacía ver como un niño lobo…
Le sonrió con tristeza, sabiendo que el también conocía su dolor, que era como ella otro habitante de las sombras, un fugitivo de si mismo subido al pedestal de sus deseos y batallas ganadas por las pérdidas.
Ladeó su cabeza con suavidad y se acercó lo suficiente como para que el sintiera el frío aliento de su alma mientras susurraba en su oído…
- Lo siento…yo cultivo mi propio jardín de rosas muertas.
El sonrió a su vez con aquella verde mirada enmarcada por el asombro de saberse reflejado y desnudo ante otro ser. Su ceño se frunció y una brisa de dolor tinió su rostro por un breve instante. Pero era un sobreviviente, como ella, como otro antes que el. Se recompuso, tomó su mano, la besó con delicadeza y dijo con aquella suavidad cargada de significados y anhelos.
- La espera, valdrá la pena …
Ella se fue dejando a los demás y mientras sus pasos acariciaban las calles desiertas de una ciudad silente y susurró para sí…
- Si…sería tan fácil perderme…si no supiera que ya, me encontraba perdida…
Y supo que jamás volvería…
©Mercedes Mayol
Copyright 10-04-2012
lunes, 9 de abril de 2012
Carta a una princesa hechizada...
Ey…despierta!!
Que hoy quiero susurrarte algo al oído. Es un secreto que debe ser guardado en un lugar cálido e inmenso como es tu corazón.
Escucha con atención, y no olvides ni una sola palabra de las que voy a decirte.
Mírate al espejo y dime que ves…no lo sabes pues hoy no puedes ver si quiera tu reflejo verdad?
Pues yo te diré lo que veo:
Eres un ser hermoso, único en su naturaleza, irrepetible…no existe ni existirá nadie como tu, Dios es el mayor creativo del universo y no hace copias en serie, ha hecho un milagro y ese milagro eres tu. No lo descuides ni lo menosprecies, aunque hoy no puedas verte, créeme, si comienzas a amarte como Dios te ama a ti, podrás amar a otros y en su reflejo verás esa belleza que hoy te es velada.
Toma decisiones, no temas equivocarte o fallar, de eso aprenderás, con eso te fortalecerás, y si las cosas no salen como esperabas, acepta la frustración pero no te sientas menos o enojada. Dios nos suele proteger de nosotros mismos y siempre lo que vendrá será lo mejor para ti, por eso valora los golpes y el dolor, pues de ellos aprenderás quien eres.
Nada es por que si, solo que nuestra visión es tan limitada como la de una hormiga frente a tu propio zapato. Aprende a esperar sin desesperar, si lo haces veras la magia del bosque que se oculta tras el árbol que nublaba tu mirada.
Escucha las críticas con atención, no levantes los escudos o la espada para defenderte, recuerda que tu peor enemigo reside en tu interior. Aprende y acepta que quizás existe algo que no puedes ver y Dios te está regalando la posibilidad de crecer.
No pierdas tu valioso tiempo en pensar si puedes o no hacer algo, solo inténtalo poniendo en ello lo mejor de ti misma. Lo único que depende de ti es el amor y la belleza de ese intento.
Elimina de tu vocabulario las palabras difícil e imposible, y recuerda siempre que aquello que no intentes, te ahogará en el mar del miedo y de la frustración.
No juzgues a los otros con severidad, recuerda siempre que lo que estas viendo de ellos, es solo un instante, el instante presente y no su vida completa. Nadie es perfecto y tampoco lo eres tu.
Cuando exijas a los demás, pregúntate antes, si tu misma serías capaz de dar lo que pides, y de ser así, recuerda que solo se puede dar aquello que se tiene.
Si alguien te engaña o te lastima, en verdad te está haciendo un favor, pues te muestra con sus actos que no es quien merece estar a tu lado. Agradece la posibilidad de poder verlo y desea que su vida sea bendecida por Dios, pues desconoce el daño que se hace a si mismo.
No sustentes tu valor en los títulos que ostentas o en tu frágil belleza, de nada sirven si en tu alma no existe la compasión, la integridad y el amor hacia otro que no seas tu misma. Cultiva otro tipo de inteligencia y alimenta tu belleza interior, la física desaparecerá con el tiempo… la otra es eterna e inmortal.
No temas a los cambios, acéptalos con alegría, pues son los cimientos de tu crecimiento y tu personalidad.
No te compares con otros, pues no importa cuanto intentes parecerte a ellos, eres única e irrepetible y no lo lograrás pues eres un milagro de Dios, acéptalo y agradece el don de ser tu misma que el te ha concedido.
Cuando hagas algo mal, no te agredas a ti misma con expresiones negativas, corrige lo que has hecho, si debes pedir perdón, hazlo, aprende del error y sigue adelante.
Agradece cada día por estar viva, sonríe aun si no deseas hacerlo, pues esa sonrisa entibiará el alma de otro y créeme cuando te digo, que la tibieza del alma es contagiosa y se reproduce a la velocidad de la luz.
Cuando te sientas mal, oblígate a mirar hacia fuera, mira el mundo que te rodea, y comprenderás que tus lágrimas solo componen una ínfima parte de un mar de sufrimiento de otros y que tu dolor te impide ver.
Crece, sueña y realiza cada acto de tu vida con el amor y la devoción que sentirías al saber que aquellos a quienes dices amar, dejarán de existir en el atardecer de este día…
Y nunca, pero nunca olvides…que eres un milagro de Dios, no te sueltes de su mano y podrás escuchar en tu pecho, los suaves latidos de su corazón.
©Mercedes Mayol
09-04-2012