Hay quien dirá que éste es un cambio de ciclo ficticio, que
según éste calendario o aquel, no termina ni comienza un nuevo año. Aun así, es
indudable que en nuestra mente se produce un quiebre, un cruce de fronteras,
una encrucijada en la cual nos detenemos al menos por un instante a revisar lo
vivido y a soñar que después de las 12 todo cambiará y será para mejor. Comemos
las 12 uvas, damos un paso con el pie derecho, rompemos algún plato, quemamos
cartas enviadas al destino con todo aquello que queremos dejar atrás. Las
tradiciones son infinitas, tanto, como nosotros mismos, nosotros, los que
cruzamos la frontera temporal y relativa del tempo, del pasado al futuro sin
detenernos en el ahora. En medio de la vorágine, es indudable que al menos por
segundos, la reflexión se hace presente y no es algo que podamos evitar.
Sonreímos por las buenas cosas que nos pasaron, fruncimos el ceño por las que
consideramos malas y nos juramos no volver a pasar por ahí. Da igual si lo
hacemos o no luego, lo importante es ese momento de reflexión, ese apoderarse
del tiempo que poseemos solo nosotros, los humanos. Por todo esto que pienso
mientras ordeno mi casa, mis sentimientos y pensamientos, les deseo de todo
corazón, que ese instante dure algo más que unos segundos, porque de esos
segundos depende quién cruza la frontera relativa de un tiempo a otro. Les
deseo que puedan dejar atrás los “debo ser”, esas deudas que a veces ni
siquiera nos pertenecen y aun así pagamos sin pensar. Les deseo que miren a su
alrededor y comprendan que en este mundo, es difícil estar solo, que los que ya
no están en nuestras vidas, aquellos que extrañamos, desearían que fuésemos
felices y los recordemos con alegría. Les deseo que puedan soltar lo que ya no
nos pertenece, por algo nos hace daño.
Les deseo a todos muchos “quiero ser, vidas, amor, risas, abrazos, sentires, asombro, viajes, aprendizajes, fuerza y tolerancia”.
Les deseo… estar presentes.
Agradezco a Dios todo lo vivido y por vivir.
Feliz instante, feliz fin de año, feliz 2018.
M.
Les deseo a todos muchos “quiero ser, vidas, amor, risas, abrazos, sentires, asombro, viajes, aprendizajes, fuerza y tolerancia”.
Les deseo… estar presentes.
Agradezco a Dios todo lo vivido y por vivir.
Feliz instante, feliz fin de año, feliz 2018.
M.
31-12-2017