Entrevista a Mercedes Mayol
Raúl Lara G.
¿Qué le llevó a escribir?
Que me llevó a escribir?, esa es una pregunta que me he hecho a mí misma muchas veces a lo largo de estos tres años. Podría contestarte que fue una necesidad, pero se parece más a un accidente que a algo premeditado. No supe lo mucho que amaría esto hasta que no comencé a escribir aquella mañana en la isla del Delta. Cuando apoyé la lapicera sobre el papel, supe que algo mágico, y a la vez trágico, sucedía en mí, por que ya no podría dejar de hacerlo, fue como comprender cuál era mi lenguaje, cómo encontrar la llave de esa prisión a la cual me entregaba para ser liberada. Sé que suena contradictorio, pero es eso lo que siento. Tengo las imágenes, los aromas y las sensaciones de aquella mañana grabadas en el alma con tal intensidad que creo que fue como haber nacido de nuevo, y creo que ese proceso no podría haber sido en otro lugar que en el Delta, donde siempre, desde la primera vez que mis pies rozaron su tierra de salvajes humedades, me sentí libre y plena. Ese es mi lugar en el mundo, algún día espero poder comprar una casa para vivir allí definitivamente, pues es en ese lugar donde me siento viva.
¿Cuál fue el mayor reto que enfrentó en el proceso creativo de su primera novela El corazón de Prometeo?
La muerte fue definitivamente el reto más difícil. Ese instante en que supe que debía ahondar en el alma de un asesino y sufrir el dolor de la víctima. Cada personaje es, de alguna manera, nuestra personalidad fragmentada y expuesta, aquello que la sociedad no asume como propio, esa sombra, ese fondo, es lo que el artista plasma y expone en su obra, ya sea en un papel, en una tela, en una imagen. El otro día hablábamos de esto con un amigo fotógrafo, buscando la función del artista en la sociedad, llegamos a la conclusión de que somos algo así como los devoradores de pecados de un mundo que no se atreve a mirar su propia sombra. Yo vivo, respiro y siento a través de mis personajes cuando escribo, no puedo ni deseo evitar este proceso de exorcismo personal, es duro muchas veces, pero sanador también.
¿La elaboración de una saga fue un proyecto que usted planteó antes de escribir la primera novela o fue una idea que surgió después o durante ésta?
Cuando terminé de escribirla, supe inmediatamente que vendrían por lo menos dos más, los personajes y la historia no me dejan otra opción que seguir ahondando en ese mundo fantástico de luces y sombras, de la lucha entre el bien y el mal. Me sorprende aun cuando me escriben los lectores, pues cada quien ve la novela a través de los ojos de un personaje distinto. Algunos me dicen, me encantó la historia de Camila, otros de Constanza, otros de Christian, de Marco o Seth. Eso me impresiona mucho y quizás sea esa la razón por la cual uno de esos personajes “secundarios” exige ser protagonista de su propia historia.
¿Cómo es el paso creativo entre la novela, el relato y la poesía?
Yo comencé al revés, primero novela, luego relato y poesía. La novela es algo que no supe ni cómo comenzó, simplemente sucedió y me gusta mucho el proceso creativo que requiere, es una aventura en sí misma pues no tengo idea de cómo continúa, la misma historia me va llevando y yo acepto dócilmente su mandato. En el caso del relato fue más bien como un ejercicio literario, una manera de contar pequeñas historias o vivencias limitando el tiempo y el espacio que ocupan en mi vida cotidiana. La poesía fue otra cosa, surgió de dentro como una necesidad, profunda y salvaje, de expresar ese desborde de sentimientos y deseos que muchas veces me abruman por su intensidad. Escribir poesía para mí es aliviar el alma y desnudar sus secretos para luego retornar a ese santuario en el cual habito.
¿Qué vínculo o hilo conductor encuentra entre estos géneros que desarrolla?
Los sentimientos, en todos los casos escribo desde ese lugar. No se hacerlo de otra forma. Necesito sentir para poder expresar. El medio que utilizo no es relevante, puede ser poesía, relato o un fragmento de novela y siempre e indefectiblemente será sentimiento puro.
¿Qué piensa de las redes sociales o sitios web personales como plataforma de creación y promoción literaria?
Internet es un medio extraordinario y en el caso de las redes sociales más aún, pues se genera un contacto inmediato con los lectores que enriquece mucho al artista, esto es algo que antes era impensable. En mi caso no sólo me abrió las puertas para publicar mis libros, sino las del mundo literalmente. He viajado a Europa el año pasado para conocer a amigos de facebook, como Megan Maxwell, una escritora española a quien le debo muchísimo, siempre estuvo para contestar mis dudas y ayudarme en ese mundo nuevo que se abría ante mí; Merche Pacheco, otra escritora de novela romántica y promotora de este género en España a través de Yoleora, fue quien me alentó a crear el blog para compartir en él mis escritos; Noelia Amarillo, Santiago Carretero y muchos más. Tengo una estrecha amistad con el pueblo mexicano, no sólo con los lectores, sino con jóvenes escritores; hago ejercicios literarios con ellos, tipo duelos de poetas, una variante del cadáver exquisito y esas cosas que me divierten muchísimo. También trabé amistad con artistas de todas las disciplinas, en México Sonia Félix, una muralista y amiga a la que quiero mucho; en Cuba a Ernesto Sierra, Jesús Lara, no sé, podría nombrar cientos de personas a las que he conocido por este medio y que han tocado mi vida de algún modo.
Creo que internet ha generado una nueva manera de ver el mundo, un clic y lo que antes era sólo un sueño, hoy se presenta frente a tus ojos como una visión alcanzable y finita. Antes un escritor debía caminarse la vida, literalmente, para conseguir una editorial sólo en su país, hoy no únicamente nosotros podemos contactarnos con cualquier editorial del mundo, sino que las editoriales pueden ver nuestro trabajo y seleccionar desde un lugar más relajado aquello que les interesa. Por ejemplo, he publicado El corazón de Prometeo con Jus en México, y gran cantidad de poemas y relatos en Londres, con Dexeo Editores. Eso antes era algo impensable y el contacto fue por casualidad tanto con Antonio de Jus como con Gemma de Dexeo, ellos me ofrecieron esa oportunidad y les estoy agradecida desde lo más profundo del alma.
¿Cuáles son sus escritores predilectos? ¿Qué encuentra en ellos?
Yo suelo tener lo que llamo romances literarios, me enamoro perdidamente durante una temporada y devoro todo lo que encuentro del escritor en turno. Ahora por ejemplo le tocó a Cortázar y su brutal honestidad. Su intensidad y su sentido del humor me arrollan, me dejan pensando días en cómo sería haber estado a su lado para compartir un café en esas madrugadas de charlas acerca de todo y nada. Con Borges he tenido un amor menos pasional, más sereno, por momentos me deprimía a su lado y en otras ocasiones me he alejado de lo que creí equivocadamente resentimiento, Borges era Borges. Hace poco tuve ocasión de leer y conocer personalmente a Fernández Retamar, me impresionó su manera de expresar sentimientos. Fue una experiencia increíble, pues en el confluían todos esos escritores de los cuales yo me había enriquecido. Otra experiencia maravillosa fue descubrir a Leopoldo Marechal y su Adán Buenosayres el cual recibí de manos de Mam, su hija a quien me encuentro unida por una profunda amistad. Marechal es épico, diverso, genial y tragicómico en muchas ocasiones, se ríe de sí mismo y de los demás con esa elegancia de barrio que sólo unos pocos pueden lograr. Whitman fue mi primer contacto amistoso y feliz con la poesía, me aburrían mortalmente los poemas tristes y dramáticos, esa cadencia depresiva que muchas veces oprime el corazón, no comprendía en ese entonces su espíritu debido a la rebeldía e ideales que portaba en mi juventud. Sólo con el pasar de la vida comprendí que la poesía es la savia que emana de las cicatrices y vivencias del alma. Tolkien fue mi transporte a ese lugar donde todo es posible; Meyer hacia el romance paranormal; con Bram Stoker, descubrí lo fascinante de las sombras; Ken Follet sus catedrales y sentimientos. Paul Harding con sus detectives medievales. Humberto Eco y su compleja manera de expresar lo inverosímil; Mujica Lainez y su bella simplicidad, no sé, he leído y leo tanto que creo que no podría nombrar a todos sin ser injusta.
¿Cuáles son sus libros favoritos? ¿Qué es lo último que ha leído o está leyendo?
Drácula, Rayuela, El escarabajo, El misterio de las catedrales, El señor de los anillos, Crepúsculo,Los pilares de la tierra, El Aleph, Adán Buenosayres, El nombre de la rosa, tengo muchos favoritos en mi biblioteca y de géneros muy variados, no soy cerrada en eso, cada autor me enriquece de una manera distinta, es como con la música, depende el momento y el sentir es lo que escucho o leo. Ahora por ejemplo estoy leyendo unas novelas de médicos forenses, tipo novela negra de Kathy Reichs, mientras releo Rayuela de Cortázar por las noches.
¿De las lecturas que hace, hay influencia reflejada en su obra?
Todo, creo que mi estilo es el fruto de todo lo que he leído a lo largo de mi vida. Es imposible abstraerse de esa alquimia que se produce en el alma cuando leemos un libro, cualquiera sea el género, las emociones, los estilos y la impronta se unen para generar algo nuevo y único, una especie de ADN literario que muta a medida que las historias nos impactan.
¿Tiene nuevos proyectos en puerta?
Sí, estoy escribiendo la tercera y última parte de la saga de El corazón de Prometeo, trabajando con Julio Colantoni, un artista visual increíble, en un proyecto para un libro sobre la indigencia y la inmigración en Argentina, y, por otro lado, estamos armando con María de los Ángeles Marechal algo sobre las memorias de su padre, Leopoldo Marechal, y por supuesto cuando el alma así lo exige, algún poema o relato para el blog.
¿Dónde más se pueden leer sus textos?
Tengo dos blogs, uno donde están todos los poemas y relatos: http://mercedesmayol.blogspot.com y otro con lo que llamo poemas visuales, ya que une la literatura con mi segunda pasión que es la fotografía: http://mercedesmayolfotografia.blogspot.com
Por último, ¿cómo ve la situación actual de la literatura latinoamericana en cuanto a la producción y contenido?
Creo que es algo maravilloso lo que está sucediendo, no sólo el mercado editorial ha dado un giro hacia Latinoamérica, sino que los escritores latinos están surgiendo con una fuerza pocas veces vista. El mundo está mirando hacia Latinoamérica en estos momentos y viendo la calidad y profundidad de la que somos capaces. Estoy muy orgullosa de eso.
Libros de Mercedes Mayol:
-El corazón de Prometeo, Editorial Jus, México, 2010. (Novela juvenil, romántica y ficción)
- El libro de las pasiones, Dexeo Editores, Londres, Reino Unido, 2011. (Poemas y relatos)
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