A veces me declaro la guerra a mi misma.
Me miro con los ojos entornados
Me saco la lengua
La arrojo lejos atada a una piedra
Me siento extraña sentada ahí conmigo
No me hablo
Me ignoro
Salgo a dar una vuelta cansada ya de mis monólogos
Entonces tomo la decisión
No va más
Ya no me aguanto
Me separo de mí
Me divorcio
Me llevo mis cosas,
Me quito los regalos que me di
Y los uso de rehenes
Llamo a mis abogados
y me reclamo la división de bienes
Ignoro mis súplicas
Con una carta documento
intimándome a que en un plazo no mayor a 24 horas
me apersone en mi misma.
Luego,
Llega la audiencia
Los abogados con sus lentes Ray Ban, sus Rolex falsos y sus
trajes negros
Nos dicen que si estamos seguras del paso que daremos
El silencio galopa en mis oídos
Me miro fijo
Me mido
Me recuerdo
Me imagino sin mi
Y pienso,
Después de todo no fue tan malo vivir a mi lado
Todos estos años han sido cuando menos, entretenidos
Estoy un poco loca, es cierto
Pero de vez en cuando tengo algún instante de lucidez que
compensa la locura
No es fácil estar a mi lado
Es verdad.
Pero tampoco sin mi.
Me hago unos ricos desayunos
Me llevo a pasear, al cine
Me leo libros
Y si no me gustan los revoleamos juntas.
Me hago confidencias
Me cuento secretos
Me hago chistes
Me río de mi misma
Los abogados nos miran con cara de usura contenida
Enojados por hacerles perder el tiempo una vez mas.
Hace unos días volví conmigo
Lo estamos intentando de nuevo
©Mercedes Mayol
Copyright Buenos Aires
26-12-2012
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