Ella vio su reflejo proyectarse infinitamente en aquel laberinto en el que se encontraba perdida.. la imagen de si misma la consternó por un instante y un breve temblor envolvió su corazón..extendió su mano y tocó el frío cristal que se empañó con el tibio calor que de ella emanaba…la imagen osciló y el cristal se transformó en un fuego líquido que envolvió su cuerpo como un capullo de roja seda…su húmedo aliento comenzó a enfriar el fuego y aquella mujer que alguna vez estuvo en las fauces del olvido despertó de su letargo convertida en diosa de negro basalto…su piel brillaba bajo la luz de la luna y destellos rojizos iluminaban el sendero que se abrió ante ella…su largo cabello ondulaba por la brisa y el sonido de su corazón latiendo en su pecho fue como un eco de dulces y eternas melodías…como cientos de voces en medio de aquel paraje desolado conduciéndola a un solo lugar y momento…el instante donde su alma atravesó el frío cristal que mantenía cautivo su reflejo…la vida se apoderó de ella…su sangre fue arrasada por una marea de furiosa intensidad…todo su ser se reveló ante la necesidad de ser y sentir…su verde mirada se oscureció sacudida por el deseo…vida…sueños…tempestades…la tibieza se transformó en fuego..la suavidad en frenesí…la ternura en pasión…el desconcierto en certeza…la esclava se convirtió en reina y aquel laberinto donde se había perdido fue consumido por las fauces de su propio olvido…
Mercedes Mayol
Copyright 07-11-2010
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