Aprender a caminar, con los pies desnudos, el corazón en blanco, sin bastones ni paredes que sostengan mis derrotas.
Paso a paso, tolerando mi ceguera, a pesar de mi arrogancia.
Aprender a acompañar, sin corazas ni espadas, pues no hay nada que sesgar,
que no sean los barrotes en la prisión de mi sombra…
Aprender a sonreír, a pesar de la distancia que separa tu alegría de mi fútil vanidad.
Aprender a escuchar, los secretos del viento enredados en las hojas de los árboles, ese arrullo que envuelve mi cuerpo con el manto níveo de una dulce brisa…
sin acordes ni artificios, pues nada busca el viento salvo ser viento por un instante
y después ya no ser.
Aprender a vivir, solo con eso que traigo puesto y a veces, e incluso sin eso,
pues no es lo que cubre mi piel lo que me hace feliz,
si no aquello que puedo dar y una caricia a veces es mas que suficiente
y todos traemos una guardada en los pliegues del alma.
Aprender a ver, en los ojos del otro solo su propio reflejo,
sin contaminar su dolor con mi necesidad de afecto…
Aprender…de eso se trata la vida…
y caminar sin temor…
pues mi vida es un regalo y hoy acepto libremente,
que la vida en verdad…
no es mía…
©Mercedes Mayol
Copyright 26-03-2012
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