La noche me derrumba
Y la suerte me funde entre las sombras
Mi silueta
Se define temblorosa
Ante el reflejo de alguna verdad
Una de tantas
Nací humana y desde entonces un misterio
Pude ser una excusa
O tal vez la perdición
Me veo
En un cristal ausente de palabras
Mis piernas son largas
Demasiado a veces
Sinuosas
Perversas
Gotean quimeras
Venenosas como las de Eva expulsada del edén
Tentando al paraíso
A caer sobre mi cuerpo
Roja la sed
Pariendo secretos inciertos
Que trepan mi monte sin Venus
Mi piel bañada de lunas
Y este corazón yaciendo
A un costado de mi cama
Como un trofeo de caza
Abandonado por la niña
Que se aburrió de jugar
Si,
La noche otra vez me devora
Pero yo,
Ya no le temo
Lamerá luego mi espalda
Con su saliva blanca
Como blancos son mis sueños
Desnuda
Humana
Y misterio.
©Mercedes Mayol
Copyright Buenos Aires
23 de agosto de 2014
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