Intento una vez más
Entender el tiempo
Esta relatividad absurda
Que arde entre quimeras
Que sana las ausencias
La cordura que me atrapa
Sólo un instante
Un instante cóncavo
Que sabe a campanarios
A un aletear de palomas
Más allá de Notre Dame
Y cierro fuerte los ojos
Para no verte
Para no escuchar el latido
De tu voz porteña afrancesada
Haciéndome temblar
Sin haberme rozado siquiera
Y no puedo…
Y para serte sincera,
no quiero
…
Nunca te fuiste Julio
Al menos no de mi…
¿O será que nunca te dejé partir
y seguiré por siempre
buscando tu suma?
©Mercedes Mayol
Re-sintiendo a Cortázar
Buenos Aires, 13 de febrero de 2016
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