Son casi las 8 pm, medio adormilada miro con indiferencia a traves del sucio vidrio ese paisaje memorizado a fuerza de tomar el mismo bus todos los días desde hace cuatro años. Un poco hastiada y aburrida, mas cansada que acostumbrada veo pasar los mismos carteles de publicidad, las mismas vidrieras y el mismo mal humor que me produce el sentir que parte de mi vida es robada por ese viaje rutinario y repetitivo.
Comienza a sonar una musiquita insoportable que pretende acrecentar aun mas ese estado rezongón en el cual me encuentro. Despego mis ojos de la ventanilla, y con cara de pocos amigos giro mi cabeza hasta encontrar el sitio del cual proviene el molesto sonido que taladra mis oidos quejumbrosos. Es entonces que la veo, con un niño dormido en brazos, sosteniendo con una mano el borde del bolso y con la otra intentando encontrar dentro el celular con la habilidad de David Copperfield en un ataque de epilepsia, eso si, en esos movimientos ni siquiera mueve un centimetro la cabeza del niño para no despertarlo. Delante de ella una niña de unos 8 años parlotea algo sobre una tal Analía que especulo debe ser una compañerita de colegio. La madre, sin dejar de revolver el bolso, sonríe y la observa con cara de asombro como si nada a su alrededor, ni siquiera el molesto sonido del celular, fuese mas importante que la anécdota que ella cuenta con tanto entusiasmo.
La miro con mas detenimiento, es una mujer común, como yo, como tantas otras que viajamos a diario en ese bus, no puedo evitar ver las grises ojeras que circundan su mirada o el maquillaje un poco corrido producto de una jornada de trabajo tan agotadora como la mía. Lleva un uniforme azul con un logo que no consigo distinguir debido a mi presbicia que me juega en contra. El cabello lo lleva suelto y por lo visto ha perdido el alisado que debe haberse hecho por la mañana. A su lado, hay dos mochilas, una grande con rueditas que debe pertenecer a la niña que no para de hablar y otra mas pequeña que debe ser del niño de no mas de 3 años que duerme en sus brazos. Cuando por fín consigue hallar el celular, hace un gesto dulce a la niña y esta detiene el parloteo esperando que conteste la llamada.
- si…- dice haciéndole un guiño cómplice a la niña mientras su boca remarca en un mido gesto “es papá”…la niña gorgotea una risita mas parecida al trino de un pajarito que a una risa en si misma.
La madre escucha con atención.
- si mi amor, estoy volviendo…calculo que llegaré en 5 minutos, no mas…- asiente con la cabeza mientras escucha lo que el marido dice del otro lado de la línea…de pronto cierra los ojos y exhala un largo suspiro antes de volver a sonreir cansadamente…
- no te preocupes amor, yo paso…si..no…no te hagas problema, yo me encargo…un beso..te amo…siii…no te hagas problema de verdad puedo con todo…besito amor- repite antes de cortar y meter nuevamente el celular dentro del buche oscuro del bolso que aún sostiene.
- Papá no viene a cenar- pregunta la niña con un dejo de desilusión en la voz.
- No mi amor, tiene que quedarse en la oficina…- dice ella sin dejar de sonreír- tenemos que pasar por la tintorería a retirar el traje que necesita para mañana…
- Ufa…- rezonga la niña- otra vez?...no tengo ganas de caminar…
- Lo se mi amor- su sonrisa continúa dibujada en su boca, mas su mirada es triste…muy triste en verdad…
Se levanta despacio, se cuelga el bolso del hombro izquierdo mientras con un brazo aun sostiene al niño que duerme plácidamente, se cuelga la mochila mas chica en el otro hombro, agarra la mochila con rueditas y mientras la niña la sigue tarareando una canción se arrastra hasta la puerta donde toca el timbre para bajar en la próxima parada.
El bus se aleja y yo miro su rostro, cansado y con esa sonrisa que aun permanece en sus labios a pesar del hastío y el cansancio.
Las palabras “puedo con todo” vuelven a resonar en mi mente y mientras la pierdo de vista me doy cuenta de que es verdad…ella puede, a pesar de todo…puede cargar con un trabajo, con su casa, con los niños, con el marido y con la sonrisa. Ella, como tantas de nosotras que seguimos y seguimos adelante sin detenernos a descansar un segundo por que la vida no da tregua y los demás nos necesitan…como detenerse ante este echo irrefutable, como descansar ante las necesidades de aquellos que amamos si es verdad…siempre podemos mas.
Sacamos fuerzas de donde no tenemos, inspiramos profundamente y dejamos de lado nuestros propios temores, debilidades, cansancios, prioridades, tiempos…para ocuparnos de los demás, seguimos y seguimos…si..esa mujer, de la cual no se el nombre es una de esas mujeres, uno de esos seres que hacen de este mundo un lugar mejor, por que dan sin esperar…aman sin límites…comprenden lo incomprensible y sostienen en sus hombros una familia, mujeres de fuego…guerreras…Diosas.
Aquí, a pesar del cansancio, me permití detenerme para rendir un pequeño homenaje a esas mujeres que día a día luchan sin quejarse, me permití ser su voz por un breve segundo y decidí decirles…yo te respeto…te comprendo y admiro por tu fortaleza, por tu entrega y por tu amor infinito. Gracias a todas las hijas de la luna por hacer de este un lugar mejor para vivir.
©Mercedes Mayol
Copyright 28-04-2011
GRACIAS Y MIL VECES GRACIAS MERCEDES..SOLO QUIEN CRIA SOLA A SUS HIJOS,PUEDE ENTENDER TU MARAVILLOSO ESCRITO..GRACIAS DE CORAZON!!!!BESOS
ResponderEliminarGracias a ti mujer de fuego, uno a veces pasa por alto estas cosas, anoche, mientras volvía...la vi...y de pronto me di cuenta...si, podemos con todo y si no, inventamos la manera de poder...por que asi somos y es maravilloso que asi sea.
ResponderEliminarBesitos belleza de mujer ♥♥♥
uf...que alivio.ya haber superado esa etapa,cansadora,sacrificada ,agotadora...algunas nacimos para mártires....gracias ,es un homenaje a la trabajadora,mamá,ejecutiva y a .la vez dueña de casa...es como para dar o recibir ,en el día de la madre...muy elocuente y explícito ....cariños...
ResponderEliminarPrecioso relato, lleno de sensibilidad.
ResponderEliminargracias Mercedes por ese tributo que le das a esas mujeres valientes, anónimas y silenciosas.
Son mujeres con fortaleza para eso y más.
Un beso grande,
Cande Rguez
MERCEDES , QUE CAPACIDAD PARA RELATAR TANTA VERDAD ! MUJRES QUE NOS MULTIPLICAMOS , ,SIEPRE CON EL .SI! PUEDDO , ME SIENTO BIEN! NO HAY PROBLEMA ! LO QUE VOS DIGAS! CUANDO VOS QUIERAS! ECT. SIN ESPERAR NADA A CAMBIO , PORQUE AMAS! AMAS ! TU HORIZONTE ES EL AMOR !. TE DESPIERTAS DE ESE SUEÑO PROFUNDO , IDEAL .! - COMO EL , NO ERA EL ? YO SOY YO , Y LAGRIMEAS LAS DIFERENCIAS , YO FUI PARA EL , Y EL FUE PARA TODAS! PERO , SOS "TEOLOGA" PRACTCANTE , PERDONAS ,! PINTAS ! ESCRIBIS ( LO QUE PUEDAS ) TENES TU PROFESION . ESTAS PLENA !!! PORQUE ,TODO LO QUE HICISTE ,DIOS , LO MULTIPLICO PARA HACERTE FELIZ, Y EN RECOMPENSA .. ALGIEN DEL PASADO TE ESTARA ESPERANDO , Y LUCHARAS .." HASTA QUE ARDAN LAS VELAS " , ( PENY)
Eliminargracias cande, mil gracias hermosa ♥♥♥
ResponderEliminarTengo la fortuna de ser hijo de una mujer de fuego me recordaste a mi madre con esta historia tan breve pero llena de detalles que me proyectaste a mi infancia
ResponderEliminarQue lindo homenaje a la mujer
Ivan trujillo