Los disparos fulguran afuera
Relámpagos incipientes
Ante la sangre que llama a la sangre
La maldición se esparce
Un escarabajo dibuja en la arena
Los trazos hieráticos de mi lengua muerta
La euforia desgarra
El silencio acecha
Hoy soy
El cazador y la presa
Y esta niebla espesa
Que absorbe la inocencia
Y me deja sin respuestas
¿De qué esencia se componen las preguntas?
Las tuyas
Las mías
Estas que me devoran el alma
Las que siento arder
Mientras escucho sus pasos
Arcaicos
Lentos
Instintivos como la muerte misma
Golpea la puerta…
Ella
La oculta
La torre caída
La sacerdotisa sin velos
Siempre estuvo aquí
Ruge
Reclama
Sangre que llama a la sangre
Para teñir los sueños de herejías
Ella ha despertado
Resistirse…es fútil
©Mercedes Mayol
Copyright Buenos Aires
26 de mayo de 2014
Las preguntas, las suyas, las tuyas, se componen de silencio y de respuestas que no pueden, que no deben llegar.
ResponderEliminarLa incertidumbre es el peor de los venenos, mata tan lento mi querida amiga.
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