Quiero un reloj, que marque los momentos importantes de mi
vida, no solo los buenos, los importantes…esos que me tatuaron el alma y me
acompañan para siempre, si siempre es una medida aplicable a este estado de ser
humano.
Quiero un tester, que me diga cuando estoy preparada para
saltar, o morir, que viene siendo lo mismo, pues cuando uno salta deja a la
otra que tenía miedo, parada y temblando al borde al precipicio.
Quiero un péndulo, para colgarme con él y ver desde el
columpio todas las decisiones que tomo cuando creo ser valiente (o
inconsciente)o me toman por cobardía.
Quiero un velocímetro, que me avise cuando pasé el límite y
me estoy perdiendo el paisaje de este pequeño lapso al que alguien, alguna vez,
supo llamar vida.
Quiero un termómetro, que mida con exactitud esos momentos
donde me hierve la cabeza y se me enfría el corazón, o viceversa. Aunque de
cualquier manera, en ambos estados no seré capaz de verlo, pero a la postre es
bueno comprenderlo.
Quiero un pluviómetro, que mida las lágrimas que he
derramado por esas cosas que luego comprendí que eran tonterías y no valían la
pena y también esas otras que valieron la alegría.
Y quiero además, un despertador de consciencia, que me despierte
a tiempo, para poder escuchar, ver, saborear,
oler y sentir cualquier instante de este regalo que implica la existencia.
Te voy a estar esperando Santa, tenemos una cita.
©Mercedes Mayol
Copyright Buenos Aires
21-12-2014
Lista de deseos
0 comentarios:
Publicar un comentario