sábado, 12 de noviembre de 2011

A veces me dueles...

Posted by Mercedes Mayol 20:02:00

A veces me dueles…

En tu soledad inmensa de niños ausentes…

En esas horas yermas en la que para ti no he estado…

En tu dolor ardiente hirviendo en la hoguera,

en ese caldero en que has sido forjado

y del que aun a lo lejos me he alimentado…

A veces me duele,

Saberme tan lejos…sentir que estas solo, estando a tu lado…

Me duele el sendero en el que tus pies descalzos dejaron las huellas

buscando un hogar donde apoyar tu pena

y susurrar tu nombre atrapado en mis labios…

A veces me duele tu dolor sin tiempo,

mi vientre vacío esperando tus sueños…

A veces me duele sentir tu tristeza,

detrás de esa risa de auroras enhiestas..

Me duele tu alma, me duele tu vida

Por no estar allí, sosteniendo tu mano

Por que no estas aquí,

descansando tu cuerpo en mi tibio regazo…

©Mercedes Mayol

Copyright 12-11-2011

viernes, 11 de noviembre de 2011

Las manos de Dios

Posted by Mercedes Mayol 17:35:00

Sopla una tibia brisa de cambio.

Mis pies desnudos acarician el horizonte, donde el pasado se desgrana con el viento y el futuro exhala su aliento de sueños y promesas.

No temo, pues se que estás aquí, sosteniendo mi mano, despejando el sendero de rencores y vanidades yermas, alentando mi alma a emprender el vuelo, a superar las derrotas, a asir el dolor para abonar con sus lágrimas la tierra donde germinan los brotes de mi fortaleza.

La soledad se difumina, pues tus alas recubren mi piel de bellos pensamientos, la amargura huye cuando te siento a mi lado, pues vana y orgullosa no soporta la tibia calidez de tu sonrisa.

Contigo, nada me atormenta, pues se que en cada paso, tu fuerza me acompaña, tus manos me cobijan, y en ti encuentro el hogar donde se alivia mi tristeza.

Se que estas aquí…y es por ti por quien sigo adelante, en tu reino deposito mis victorias y en tu oído susurro en secreto mis derrotas.

Siempre estas a mi lado, aunque a veces olvide que estas aquí y aun asi, se que tu amor entibia mi corazón lacerado, curando mis heridas con tus manos revestidas de ternura.

Nada antes de ti y nadie después de ti…

Hoy me detengo un segundo en esta gota de tiempo de la cual bebo la vida,

a agradecerte el sendero, el valor y la debilidad, la serenidad y las lágrimas, mi fragilidad y mis sueños, mis hijos y mis amigos, el amor... y hasta la sombra que mi alma aborrece, pues sin tus manos Señor, nada a mi alrededor tendría sentido.

Para ti hoy escribo, paciente y silencioso compañero, pues solo tu, eres mi roca y el refugio de donde brota mi fuerza.

©Mercedes Mayol

Copyrigth 11-11-2011

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