En el cieno de la duda yace oculta la mentira,
Tibia y suave se acomoda sutilmente en el corazón humano
Sabe el cielo que mi calma no se trata de ignorancia
Pueden mis ojos tristes ver los hilos de tu alma
Hoy mis manos no soportan el peso de la arrogancia
En mi vientre siento el frío empañando mis mañanas
En la gélida frontera se abre paso la palabra
Y cada letra, cada espacio con que el engaño avanza
Es un paso en el que mueren los sueños que en mi descansan
©Mercedes Mayol
Copyright 25-08-2011
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