Hoy me senté en un bar,
Alejada de mi
Para reflejarme en miradas ajenas
Me dí la espalda por unos minutos
Y me escapé
Tomé un sorbo de café
Por el borde de la taza me vi pasar
Apurada
Enojada
Soñando
Enamorada
Desesperanzada
Irradiando fe
Iracunda
Amordazada
Sonriendo
Llorando
Desentendida
Lujuriosa
Venenosa
Simpática
Distraída me llevé por delante
Me miré de soslayo
Con los ojos entornados
Me saqué la lengua
Me dije:
- Habrase visto, mocosa insolente!
No me contesté.
Seguí andando
De la mano de mi padre
De la de mis hijos
De la mía
Del hilo de un globo rojo
Y volé, volé muy alto
Me faltó el aire
Me desmayé
Caí como flecha perdida
Perdí las alas en el camino
El miedo
La vergüenza
La ropa
Me zambullí en la taza de café
Y me tomé hasta la última gota.
©Mercedes Mayol
Copyright Buenos Aires
08-01-2012
Que hermoso muy bello poema, tomando una taza de café todo puede suceder... me ha encantado
ResponderEliminarGracias María, un abrazote reina♥♥♥
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