
Somos seres ficticios… como esas nubes de arena y fuego que dejan los Dioses al pasar por una carretera sedienta. Destellos errantes, gotas de sudor de un sol ocioso e indolente. Somos solo una mota de polvo en un haz de luz perlado. Un soplo de inocencia en medio de la oscuridad. El gemido de un soldado agonizante en una guerra sin sentido. Un punto en el tiempo Un grano de arena en el mar de la ignorancia Somos la gesta y el parto de...