lunes, 24 de octubre de 2011

A veces es necesario perderse....

Posted by Mercedes Mayol 0:33:00


A veces es necesario perderse, para poder encontrarse…

Perder, para poder ganar…sentirse solo, para valorar la compañía del otro.

No hace mucho, alguien me cuestionó una acción que es para mi una de las cosas mas bellas e intensas que al menos yo puedo sentir. Cuando entro a una iglesia, me arrodillo agachando mi cabeza, en señal de respeto hacia aquello que es mas grande que yo. No se trata de un acto mecánico, esta acción es una de las pocas cosas que hago concientemente…para mi, ese acto me hace sentir protegida, por que siento que me inclino ante algo que es mucho mas poderoso y grande que yo…algo que siempre está allí para mi, ese algo que olvido a diario corriendo en pos de vaya uno a saber que, pues que hay mas importante que Dios?, al menos en mi vida.

No hace mucho, mi corazón sufrió un revés, el cual amargó mis días…congeló mi sonrisa y anegó de lágrimas mis sueños. Me sumí en la tristeza, la angustia apretó mi garganta tan fuerte que temí no poder respirar…me sentí herida, traicionada, humillada ante mi propia ceguera…todo mi mundo se concentró en ese dolor que laceraba mi alma…dejé de ver mas allá de mi misma…no podía sentir otra cosa mas que ese dolor…por que? Me preguntaba una y otra vez, aunque la pregunta real era…por que a mi?

Y la respuesta era tan sencilla, y por que no?

Hoy, mientras me compadecía a mi misma, fui a ver a un ángel con el cual pasé una tarde maravillosa. Uno de esos seres que Dios pone en nuestro camino y que dejamos de ver mirándonos el ombligo, lacerándonos a nosotros mismos pues un acto de traición es solo eso, un segundo en la larga línea que compone una vida…mas nosotros extendemos ese dolor llevándolo a cuestas como un bastión al cual nos aferramos como si la vida se nos fuera en ello. Y si…la vida se nos va en ello…pues dejamos de vivir, dejamos de sentir y olvidamos lo mas importante que tenemos en este mundo…al otro.

Luego de este maravilloso encuentro, pasé por la casa de uno de los seres mas bellos que conozco, mi ángel personal, uno de esos seres que Dios nos pone en el camino y que son pura bondad…que su sola presencia nos recuerda que hay algo mas importante que nosotros mismos, el amor hacia el otro, ese que llena el alma de melodías eternas…no suelo ir a misa a pesar de ser creyente, pero hoy necesitaba sentir ese temblor dentro mío…de modo que fui acompañando a mi ángel personal. Fue una misa muy hermosa, me gusta el ritual y el sacerdote es otro ser muy especial…no daré datos de la ubicación por razones obvias, pero diré que es una de las pocas iglesias que se llenan por el encanto que emana de la bondad de ese sacerdote…

Allí, mientras mi amiga apretaba fuerte mi mano, lloré en silencio mientras escuchaba la homilía que parecía dirigida a mi…y en verdad creo que así era…sincronía diría Jung, yo le llamo un mensaje de Dios…yo, lloraba en silencio mientras escuchaba ese mandamiento que había olvidado…amarás a tu prójimo como a ti mismo…en que lugar de nuestra agenda, está esta tarea?…miré a mi ángel, y me dí cuenta que en su agenda esa tarea está siempre presente…y sentí vergüenza de mi misma…pues como dice otro ángel que Dios puso en mi camino…que derecho tengo yo a llorar lágrimas cuando otros lloran sangre…

Otro ángel, tan dolorido como yo, me dijo hoy…cada uno llora sus propias lágrimas…y es verdad, las mías fueron amargas, tanto, que tiñeron de resentimiento cada instante de mi vida, al menos hasta ese momento. Al salir de allí, mientras abrazaba a mi ángel personal en medio de un mar de lágrimas, pero ya no de pena, si no de agradecimiento, comprendí que había olvidado algo que sabía, pero que había perdido en el camino…mirar al otro para entender que no estamos solos, ni en el dolor, ni en la alegría, a pesar de sentirnos así, no estamos solos, nunca lo estamos. Siempre existe ese que nos observa, que nos extiende la mano, que no nos deja caer…

Fuimos creados perfectos…todo tiene un sentido…tenemos piernas para recorrer los senderos que se abren ante nosotros y acompañar a otros a dar solo un paso mas…tenemos brazos para acunar a ese que necesita de un abrazo en un momento de angustia y dolor, tenemos oídos para escuchar no solo las risas, si no también las tristezas …tenemos un corazón que muere si no somos capaces de dar…

Siempre hay alguien que sufre, siempre existe alguien que necesita ser escuchado…siempre hay alguien mas…que nos necesita..

Estamos solos, por que nos concentramos en nosotros mismos y no vemos más allá de nuestras propias miserias…

Dando es como se recibe, decía San Francisco y tenía razón…lo había olvidado…

Soy una mujer afortunada, estoy rodeada de ángeles, Dios me ha concedido cada deseo que he pedido…tengo mis hijos a quienes amo con locura, amigos maravillosos que siempre están a mi lado aun a pesar de mi misma…un compañero tan especial y bondadoso que a veces parece salido de un cuento de hadas, otro regalo con el que Dios me ha sorprendido ya que no lo esperaba y también a pesar mío está aquí conmigo, despertándome de mi letargo, enseñándome a través de su bondad que hay sombras por que existe la luz…y yo…mirándome el ombligo…Vaya pérdida de tiempo…No estás deprimido diría Facundo Cabral…estas distraído…

Me había perdido…mi alma se había caído y sus manos me ayudaron a levantarme…

Aquí, mientras otro ser de luz me ceba unos mates, escribo esto que necesitaba compartir, junto a algo que escribí hace mucho tiempo, es parte del prólogo de mi Novela El corazón de Prometeo...

Uno da por sentado tantas cosas…

Damos por sentado que la vida es eterna.

Damos por sentado que la gente que amamos va a estar con nosotros para siempre.

Damos por sentado que las cosas son como las vemos y son lo que vemos.

Así pensaba yo, así vivía yo, creyendo en aquello que veía y aquello que sentía. Pero no siempre es tan simple… la vida me enseño que no hay que dar nada por sentado.

La gente que amamos puede no estar algún día, por eso debemos demostrarles nuestro amor cada minuto precioso que tenemos en su compañía, por que un día pueden no estar. Aprendí que las cosas son mas complejas que el blanco y el negro.

No todo es lo que vemos con los ojos, a veces hay que usar el corazón para ver mas allá de lo que comprendemos.

……

Eso era para mi una de las características que mas amaba de mi abuela, siempre veía la parte buena de la gente, jamás la oí criticar a nadie y fue la persona mas comprensiva que conocí a lo largo de toda mi vida. Cuando yo me enojaba o comenzaba a despotricar contra el mal comportamiento de este o aquel, ella simplemente me sentaba a su lado y me contaba un cuento que reflejaba su bello y maravilloso corazón:

Cuenta la leyenda, decía ella con suavidad, que cuando comienzan los dolores de parto en una mujer, baja un ángel del cielo a esperar al niño.

Este ángel trae consigo una caja cerrada que tiene grabada a sus lados el Santo Nombre de Dios.

Cuando se produce el alumbramiento y antes de que el niño inhale la primera bocanada de aire, antes inclusive de que sea tomado en los brazos por su madre, este ángel abre la caja frente a la boca del niño. Este inhala lo que hay dentro, luego llora y su madre entonces lo acuna con ternura junto a su corazón.

Esto que el niño inhala es un regalo que Dios hace a los hombres. Es su propio aliento.

Este aire divino se deposita en un lugar profundo y oscuro de los pulmones, quedando oculto durante largos años.

Cuando el niño se hace hombre y el aire y reino de su madre ya no lo satisfacen, comienza a preguntarse cosas y mientras tanto, nada sucede. Pero si persiste en preguntarse, llega un punto donde su corazón busca saber y entonces hace cuatro preguntas ­: Quién soy?, De donde vengo?, Para que estoy aquí?, Adónde voy?.

Cuando el hombre se pregunta eso desde su corazón, siente en su alma una profunda nostalgia que le hace exhalar un profundo suspiro.

Este suspiro, si es desde el corazón, libera ese aire divino que permaneció oculto hasta entonces. Ese aire Divino, llena sus pulmones y el hombre comienza a respirar una nueva vida.

Es por eso que los hombres sabios, son muy callados, y cuando hablan, solo es para un si o un no, para bendecir, alabar o dar buenas nuevas. Por que saben que si hablaran palabras vanas, si maldijeran o dijeran cosas desagradables, este aire Divino, seria corrompido y gastado.

En cambio, este aire Divino se multiplica cuando es correctamente usado.

Al morir un hombre, se dice que expira, y esto es por que libera ese aire Divino que vuelve a su creador.

Algunos hombres jamás se enteran de la existencia del tesoro que guardan y liberan solo lo que les fue dado.

Otros, que lo liberaron dentro suyo pero lo usaron para mal, no expiran nada y son alimento de la tierra y la putrefacción.

Pero aquel hombre que libero el Divino aire y lo uso de forma correcta, exhala mas aire del que inhalo. Cuando esto sucede Dios toma ese aire con alegría y regocijo y crea una nueva estrella en el firmamento, y el Santo-Bendito sea- regala este tesoro a mil niños mas que están por nacer.

Pero claro, es solo una leyenda...

Así era ella…y así fue el mundo que creó para mi….

Gracias a todos estos ángeles que me acompañan a diario…y a los que aun no conozco y están por venir…gracias desde lo mas profundo de mi corazón…

©Mercedes Mayol

24-10-2011

2 comentarios:

  1. Hermoso, mercedes... Así es. El centro de nuestra vida es EL, y si así es realmente a cada omento, podemos vivir en quilibrio con nosotros mismos, con el entorno, y ayudar a otrs más a que encuentren el Centro.
    Gracias por compartirlo.
    MK

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  2. Gracias por el comentario y tus palabras

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