
Te espero
En la orilla del casi
Llegas a alcanzarme
Derramando el fuego
Surcando ríos insomnes
Atravesando tormentas
Con el filo ígneo del pecado
Te espero
En la lluvia blanca
Anhelando tu boca
En el cielo gris
Presintiendo tu esencia
Y este calor me transforma
En un desierto de sales
Esta sal de tu piel
Que puebla mi lengua
Y en la que arrecian los mares
Te espero
Y me arrastra la marea
Me azota
Contra el acantilado...