
Durante un año completo de mi vida, cada sábado, fui al cine
Lavalle a ver en la función de trasnoche The Wall.
La vida era algo surrealista por aquel entonces,
aún lo es por momentos, al menos para mí. Solíamos ir para reflejarnos en algún
lado, por que sentíamos que no encajábamos en ningún lado. La adolescencia es
así, a veces, la vida es así.
Una de esas tantas noches, fui con un amigo que
estaba en un estado lamentable por razones...